Propóleos contra Varroa-
Loque americana y Nosema
El uso del propóleos en colmenas, como medicamento, al que se refiere el presente, es fruto del trabajo y observación de un grupo de apicultores de General Alvear, Mendoza, en varios miles de colmenas desde 1993 a la fecha. A posteriori del trabajo a campo han surgido y siguen haciéndolo, trabajos de investigación científica que ratifican lo hecho. Es de esperar que desde las universidades se trabaje objetivamente a fin de llevar esto a categoría de científico, y no que se manipule la experiencia para desacreditarlo en aras de otros fines, como –incluso en este 2006- se ve.-
Si bien los apicultores de General Alvear trabajaron con propóleos en bruto, es de recordar que ellos tenían las determinaciones de laboratorio y conocían de antemano la pureza de dicho propóleos en bruto. Entonces, para repetir con éxito dicha experiencia, siempre se debe conocer la concentración del propóleos y esto se logra partiendo del extracto blando o menos práctico, con los análisis de laboratorio.-
La tarea: Se coloca el propóleos en bruto en un recipiente y se agrega alcohol etílico de 96º, siempre más alcohol que propóleos, sin importar demasiado las cantidades y/o proporciones. Se debe usar alcoholes que sean para tomar, de licorería o de repostería. Recordar que la mayoría de los alcoholes de farmacia, tal como dicen sus etiquetas, son “USO EXTERNO EXCLUSIVO”. Este recipiente con propóleos y alcohol, al que se le puede agregar un 5% de agua destilada, estará en un lugar oscuro y se procurará moverlo, agitarlo o sacudirlo, diariamente, durante no menos de dos semanas. Al cabo de este tiempo se lo filtra con papel de filtro para café. La solución hidroalcohólica resultante, que es de concentración desconocida, puede ponerse en heladera para que se separe y sea retirada el sobrante de cera disuelto en alcohol. El residuo que quedó en el filtro tiene propóleos y se le puede hacer una segunda extracción.-
Esta solución obtenida deberá ir al siguiente paso, la evaporación del alcohol. Se hará con una corriente de aire apenas tibio y que no llegue a calentar y deteriorar el producto. Esta tarea es lenta y puede demorar varios días de acuerdo al volumen a evaporar. Cuando el nivel no baje más, podemos pensar que no hay más evaporación o alcohol para evaporar. Tendrá esta tintura una consistencia como de miel. Si ladeo el recipiente, no se vuelca, se desliza lentamente. Esto es el Extracto Blando de propóleos, a partir del cual debemos hacer todas las otras preparaciones.-
Para la preparación de la solución terapéutica, se puede hablar de dos recetas que en realidad son una, desde su dosis mínima hasta la máxima. Se recompone este Extracto Blando en solución alcohólica, al 8,5% hasta el 17%. Por ejemplo, para un litro usaremos 85 cc de Extracto Blando en 915 cc de alcohol, en el primer caso y 170 cc. de Extracto Blando en 830 cc de alcohol, para el segundo caso. Tendremos la solución alcohólica, a diferencia de la inicial, de concentración conocida.
Esta solución alcohólica se mezclará con algún tipo de jarabe. El jarabe a usar es solo un vehículo, debe ser un líquido dulce, de azúcar, JMAF o mejor miel, pero sin interesar demasiado la concentración. También como en el caso anterior hay un mínimo y un máximo: El mínimo, 2% de solución en 98% de jarabe. Máximo; 10% de solución en 90% de jarabe. Ejemplo, para un litro el mínimo: 20 cc de solución en 980 cc de jarabe. Para el máximo, 100 cc de solución en 900 cc de jarabe.-
La aplicación es rociando o asperjando marcos (no cabezales) y nodrizas. Ello asegura que al ingerirlo para limpiar, lo distribuyen al resto de la colmena. No debe ser aplicado en alimentador, ya que es muy poca cantidad y a la abeja no le gusta. Se darán 50 cc por colmena una vez a la semana, durante tres semanas consecutivas en caso de brote de alguna patología. De acuerdo a si curo o prevengo y de acuerdo a la intensidad del brote, usaré mayor o menor concentración y curaré una, tres o más veces. Es a criterio de acuerdo al estado de colmenas o las circunstancias. Se puede usar en épocas de mielada, de entrada de néctar y polen o en cosecha, ya que no contamina.-
En las dosis indicadas no se han reportado situaciones que alteren la colmena. hay incentivación de postura y una “levantada” general. Se debe tener en cuenta que por debajo de la dosis mínima no hay efectos y por arriba de la máxima se puede “disminuir” o cesar la postura.-
El conteo de varroas es conveniente hacerlo a partir de la segunda semana, donde no solo se verá el efecto directo por contacto, sino el que surge a partir del propóleos en la hemolinfa de las abejas y crías, más la levantada de defensas de la colonia.
Dr. Julio C. Díaz octubre 2006
Presidente de la Asociación Argentina de Apiterapia