Fuente: Herederos de Gárgoris. http://gargoris.blogspot.com/
Solo hacer evidente que a pesar de la famosa frase de Einstein..., a pesar de que desde Bruselas se insta a declarar a la abeja patrimonio de la humanidad, de lo aparantemente "preocupados" que están nuestros gobiernos por la protección del medio ambiente y los millones de euros que destinan a tal efecto, LA ABEJA NO ES UNA ESPECIE AMENAZADA, al menos no aparece en ninguna lista, ni es tratada como tal. Una sencilla busqueda en Google nos dirá lo contrario.
Curiosamente en la lista roja de especies amenazadas de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) que solo contempla animales vertebrados y plantas olvidandose de la base de la pirámide, encontramos 26 especies de abejarucos (en inglés Bee-Eater "que se alimenta de abejas"). Estos bonitos pájaros se asientan en las cercanías de los colmenares diezmando extraordináriamente su población y obligando a las abejas a recluirse en el interior de la colmena imposibilitando su labor. En los colmenares españoles su número se encuentra desde hace ya años en preocupante aumento y los apicultores sufrimos sus devastadoras consecuencias sin recibir ningún tipo de ayuda o subvención y sin podernos defender contra una especie amenazada.
Todos sabemos que la abeja es un eslabón primordial para la recuperación de las demás especies animales y vegetales en extinción, pero sorprendentemente no está protegida, ni tampoco el apicultor en cuyas manos parece estar su mantenimiento y conservación, dado que los enjambres salvajes prácticamante no existen.
Conclusión:
- La abeja debería incluirse entre las especies protegidas con prioridad y urgencia.
- La apicultura debería ser redirigida anteponiendo el valor de la labor de la abeja a los productos derivados de la colmena.
- La apicultura en todo su conjunto se debe des-industrializar dándole prioridad ecológica.
-Aglutinar los conocimientos de apicultores e investigadores de todo el mundo.
- Instruir a los apicultores y cubrir sus pérdidas en el proceso de trasformación del sector.
- Encarar seriamente el debate del uso de pesticidas y plaguicidas así como la medicación del colmenar.
El problema es muy complejo, no es como proteger el lince ibérico. Quizá por eso la abeja no entra en las listas de especies protegidas, porque su protección evidencia las bases del problema medioambiental y choca de lleno con todo el sistema actual.
Pero es obligación de apicultores y de la humanidad en general exigir la protección de las abejas como especie amenazada y pronto. Antes al menos de que el hombre sea incluido en las listas de especies en peligro de extinción.
Entradas relacionadas:
Orgullo Apícola I
Orgullo Apícola II
Estamos acabando con la Abejas
"PINYOLÁ" - Comunidad Valenciana - España.
Despoblamiento de Abejas